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Por: Vinatea & Toyama

MERCADO DE TRABAJO: ¿UNA CRISIS MÁS?

Crisis sanitaria. Crisis económica. Crisis política. ¿Crisis en el mercado laboral? La respuesta es afirmativa. Más de cuatro millones de peruanos perdieron sus empleos en la pandemia y de los que no lo perdieron, casi la mitad ha reducido sus ingresos.

 ¿Qué puede hacer la nueva gestión del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) en 10 meses?  Puede sentar las bases de la recuperación y evitar que se sigan destruyendo más empleos.  Una tarea inicial, transversal, es buscar el diálogo social como la herramienta más relevante para implementar políticas y normas laborales.

Los sindicatos y gremios empresariales pueden jugársela por el país para, sobre la base de concesiones recíprocas, gestar acuerdos generales y particulares.  Pueden dar un ejemplo a los políticos de nuestro querido Perú.  El reciente convenio colectivo de rama de actividad de construcción civil alcanzado entre la Federación de Construcción Civil y Capeco es una muestra de posibilidad real de llegar a acuerdos en tiempos de pandemia. 

La iniciativa del MTPE de implementar comités sectoriales de crisis, con sentido de urgencia es una buena salida.  Se ha anunciado que se trabajará en los sectores de confecciones, manufactura, textil, construcción civil, turismo y comercio; sugerimos no dejar a otros como agricultura, minería, restaurantes y servicios.  Además, Arranca Perú debe acelerarse para alcanzar el millón de empleos anunciado, así como los procesos de suspensión perfecta de labores y las reestructuraciones de empresas.   

La agenda del MTPE no debe perder de vista además: la regulación del carácter permanente del trabajo remoto (precisando las condiciones laborales, sin perder la simplicidad de la actual modalidad); subsidiar a los trabajadores de grupo de riesgo (y/o permitir la reducción de sueldos), cuyo costo está siendo asumido hoy por las empresas por más de medio año;  trabajar en incentivos para crear nuevos puestos y/o contratación de mano de obra formal; implementar subsidios o becas educativas para la reconversión laboral de trabajadores severamente afectados por la pandemia; unificar la legislación laboral, volverla más sencilla (en pandemia hubo una “hemorragia” legislativa, hemos contabilizado más de 1500 páginas).

Hay otros temas que no pueden dejar de verse como simplificar la regulación del trabajo parcial y, en general, el trabajo flexible;  digitalizar los servicios del MTPE a trabajadores y empleadores en general, en la línea del buen portal Empleos Perú; y especialmente dejar una propuesta de agenda laboral para el Bicentenario, apuntando a resolver los problemas estructurales: falta de calificación de la fuerza laboral, baja productividad, informalidad creciente, sistema de protección social integral (salud, pensiones y riegos laborales), vincular oferta y demanda laboral utilizando como eje el módulo educativo y generar alternativas para el creciente número de jóvenes que ni trabajan ni estudian (“ninis”).

Estamos viviendo crisis tras crisis. Pero los sindicatos, gremios empresariales y el MTPE tienen la oportunidad para evitar más destrucción del empleo y trabajar por el futuro. Se requiere mucho desprendimiento de las agendas personales y sectoriales y solo una sola apuesta por el Perú.  El trabajo de todos está en juego, pero especialmente el trabajo de nuestros hijos.  Trabajemos, juntos, por ellos.

Artículo publicado en el diario Gestión