La minería es uno de los sectores más importantes de la economía peruana, ya que es la actividad que más aporta al PBI nacional y que tiene el mejor índice de productividad laboral en el país. Sin embargo, también es uno de los rubros más conflictivos, como lo demuestra el informe “Perú: Las relaciones laborales en la minería”, elaborado por Vinatea & Toyama, que señala que en 2022 la producción de la minería metálica cayó en un 0.24% debido a la conflictividad social.
Para este año, el crecimiento del sector dependerá de la capacidad de disipar la incertidumbre política y económica para atraer proyectos de inversión y así crear nuevos puestos de trabajo, además de un panorama de paz social que les permita a las empresas mineras producir con normalidad. Con estas reflexiones de antesala nuestro socio Jorge Toyama abrió el episodio N° 26 de V&T Podcast, que tuvo como invitada especial a Ángela Grossheim Barrientos, directora ejecutiva de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Perspectivas 2023
Para Ángela Grossheim, el principal problema que genera la conflictividad es el aplazar las inversiones en el sector. Para la experta, si bien existe una importante cartera de proyectos en operación de cobre, es porque entre los años 2011 y 2014 se invirtieron más de US$ 21.000 millones en minas como Toromocho y Las Bambas, y las ampliaciones de Cuajone y Cerro Verde. Por el contrario, resalta que la cartera de proyectos en oro y plata es preocupante.
Otro hecho que resalta la representante de la SNMPE es que muchos conflictos, a diferencia del pasado, que se presentaban más en la etapa de desarrollo, se están presentando en plena operación, provocando que el PBI minero se contraiga hasta en dos puntos según un reporte de Macroconsult. ¿Qué nos espera el 2023? Grossheim responde:
- Crecimiento de 8% según el BCR para el sector minero.
- El principal motor de crecimiento será Quellaveco.
- La conflictividad será responsable de paralización de operaciones.
- Se identifica como foco de la conflictividad el corredor minero del sur.
- Si la conflictividad sigue paralizando operaciones ese 8% se revisará a la baja.
“La cartera de proyectos del sector minero es muy grande, más de US$ 54.000, con más de 47 proyectos. Desde la SNMPE estimamos que alrededor de US$ 3.000 millones será la inversión del 2023, siempre y cuando no veamos más complicaciones. Hay proyectos como San Gabriel, Antamina, Magistral, entre otros, que generan expectativa, pero para ello se requiere un acompañamiento del Estado para enfrentar juntos el tema de la conflictividad”.
A decir de Grossheim, se debe diferenciar la protesta de la violencia, ya que la primera puede llegar a encausarse en un diálogo en busca de una solución que beneficie a ambas partes, mientras que la violencia como tal es difícil de resolver. Esta situación afecta la posición del Perú respecto de otros países mineros. Otros factores clave para analizar la competitividad son la regulación, la infraestructura, los impuestos, la legislación laboral, el capital humano, etc.
Formalidad y economía
La gran minería, como sector altamente regulado, contribuye con la formalización de miles de pequeñas y medianas empresas que se convierten en proveedores, promoviendo al mismo tiempo empleo formal y de calidad. “Por cada empleo directo se generan hasta 8 indirectos. Pero, además, se promueven hasta 3 empleos inducidos por el consumo y 4 promovidos por la inversión”. Se debe tener presente que la minería está presente en 18 regiones, convirtiéndose en una actividad clave a nivel nacional.
Si quieren saber más qué le depara al sector minero y qué medidas se deben tomar para aligerar la carga de conflictos en este rubro, los invitamos a escuchar el episodio completo en nuestros canales de Spotify y Apple Podcast, buscándonos como Vinatea & Toyama Podcast. También pueden ver el video de la entrevista en nuestro canal de Youtube.