El Mintra ha difundido un proyecto de Código de Trabajo que propone más costos laborales, mayor rigidez e incluye formalidades ya derogadas.
Es un proyecto que no nace del diálogo social, lamentablemente. Inclusive, hay propuestas que se oponen a los acuerdos entre sindicatos y empresas cuando se dialogó el proyecto de Ley General de Trabajo. La falta de diálogo ha sucedido también con la aprobación de la Remuneración Mínima Vital (RMV) y la prohibición de tercerizaciones. Sin debate previo, sin escuchar, se emiten normas e iniciativas.
La informalidad ha crecido, el desempleo se ha duplicado y el subempleo está en niveles muy altos, así como las desigualdades se han ampliado por las crisis sanitaria y económica que han perjudicado a jóvenes, informales e independientes. Estos graves problemas no son abordados con este proyecto. Más todavía, se generará más informalidad y desempleo al volvernos menos atractivos para la inversión privada, principal motor para la generación de empleo sostenible.
Entre otros, el proyecto dispone un pago por refrigerio, contratos escritos con gerentes, presentaciones de contratos al Mintra, indemnizaciones por despido sin topes, bonos no salariales para sindicatos, topes de sanciones, más pagos de vacaciones y gratificaciones, prohibición de sueldos en dólares, convenios colectivos permanentes, ampliación de huelgas legales, etc.
No hay prisa, se debió y debe convocar con urgencia al Consejo Nacional del Trabajo para abrir el diálogo y lograr normas que nazcan con legitimidad social, como recientemente en España. Todavía, todavía, está a tiempo Señor Presidente de la República.