Alfredo Palacios, Gerente de Relaciones Laborales y Servicios al Personal de ArcaContinental- Lindley, fue nuestro invitado en el Episodio N° 9 de Vinatea & Toyama Podcast. En esta entrevista, Afredo resalta la importancia y el rol estratégico que cumple un gerente de relaciones laborales para los trabajadores y para los objetivos de la organización, sobre todo, en este contexto de crisis sanitaria.
La experiencia le ha enseñado a Alfredo Palacios, Gerente de Relaciones Laborales y Servicios al Personal de ArcaContinental – Lindley, que su rol consiste en escuchar y articular entre los intereses de los trabajadores y la estrategia general de la compañía. “Se trata de un papel estratégico, de mucha relación con los trabajadores y de suma importancia en las decisiones que toman las empresas”, dice Alfredo.
Es claro que lograr esa conciliación no siempre es sencillo y Alfredo nos cuenta que, en este proceso que se va forjando año tras año, a veces te caes pero vuelves a levantarte, listo para aplicar lo aprendido. “Las relaciones con los sindicatos pueden ser difíciles, pero más allá de eso, creo que lo fundamental es tener a la comunicación como base. Actualmente, con la coyuntura de la pandemia, somos flexibles, pero todo dentro del marco legal”, agrega el experto.
Un punto clave, enfatiza Alfredo, es la forma en que preparas a los mandos medios. “Al final, un gerente de Relaciones Laborales es una herramienta, una especie de asesor o coach que prepara a los mandos medios para afrontar los escenarios que puedan venir”, explica.
Un contexto retador
Nadie estaba preparado para vivir un año de crisis sanitaria, ni el más experimentado especialista en relaciones laborales. Así que, lograr el equilibrio entre las necesidades de los empleados, las normas a seguir y las necesidades de las organizaciones ha sido un desafío que ha puesto a prueba el ingenio de todos.
“Recuerdo que los tres primeros meses eran de reuniones diarias. Participábamos en un comité de crisis donde estuvieron diferentes áreas y evaluamos cada situación por la cantidad de normas que salían diariamente. Entonces, nos pedían respuestas inmediatas y teníamos que leer todo el día. El equipo que tengo a mi cargo se dedicó a analizar y a la vez consultar con los asesores”, detalla Alfredo.
En este contexto, los gremios estaban muy preocupados por posibles contagios de COVID-19, pero Alfredo cuenta que trabajaron de la mano con la Gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional para transmitir información, propuestas y lineamientos que tenían como foco el cuidado de los trabajadores. “Enviamos trípticos a las familias, tuvimos programas de visitas a los trabajadores en sus domicilios y todo dentro de la ley. Tratamos de estar atentos a todos los procesos, pero fue un contexto retador y lo sigue siendo. Tuvimos casi 400 personas fuera de la operación de una población de 2,800 trabajadores”.
Un rol clave
Actualmente ArcaContinental – Lindley tiene seis organizaciones sindicales y hubo reuniones con cada uno de ellos para explicar las acciones de la empresa. Se cambiaron los horarios y los turnos por el toque de queda. Aunque la demanda del mercado no crecía, Alfredo nos comenta que tenían que seguir produciendo y allí fue clave mantener una visión general y trabajar de la mano tanto con los sindicalizados como con los no sindicalizados.
Un gerente de relaciones laborales puede o no compartir la posición de un sindicato, pero más allá de eso, lo que se requiere en una organización es gestionar ese vínculo a diario. Tener reuniones mensuales en las plantas donde están ubicados los gremios con los jefes de capital humano y luego mantener una reunión general mensual con el equipo de relaciones laborales.
“Con esto buscamos que los problemas no sigan escalando, sino que encuentren una solución en el camino y si es posible que se solucione en casa, es decir en la propia planta donde están los trabajadores”, dice Afredo, quien agrega que el próximo año será el momento de volver a trabajar una negociación colectiva, pues las hacen cada dos años.
Conocer el terreno
Según el experto, la gestión de las relaciones laborales no se aprende leyendo un manual o un compendio laboral. Quizás eso sirve para conocer la legislación o los lineamientos necesarios, pero lo que realmente es importante es saber escuchar y tener la paciencia de estar, a veces, hasta ocho horas en una reunión con los trabajadores.
“Se debe mirar a la cara al expositor y ser respetuoso, no hacer gestos que puedan interpretarse como una burla. Nos ha pasado por ahí alguna experiencia de que alguien interpretó mal algo, no se tomó bien una reacción y se levantaron de la mesa. Y además de saber escuchar, es vital comunicar de manera oportuna y ser transparente respecto a los tiempos de respuesta ”, puntualiza Alfredo.
Finalmente, trabajar en relaciones laborales significa estar cerca de las operaciones, conocer los procesos y a las personas, y recorrer las plantas. Así se puede llegar a una discusión con un mejor panorama de lo que sucede en la organización. Para Alfredo Palacios cada día es una oportunidad para seguir alimentando conocimientos y buenas prácticas, que tengan un impacto positivo en la empresa y que a la vez sean de beneficio para los trabajadores. Más en estos tiempos donde ser flexible y pensar fuera de la caja son habilidades que se requieren a diario.