Hoy más que nunca, el capital humano es un factor clave para diferenciar a las empresas y volverlas atractivas a nuevos talentos. Ana María Gubbins, Gerente General de Great Place to Work Perú, nos da cinco directrices para transformarnos y destacar.
Las mejores empresas de nuestro país tienen un rasgo que las define: buscan ser organizaciones con altos niveles de confianza, explica Ana María Gubbins, Gerente General de Great Place to Work Perú (GPW). “Es una palabra que utilizamos a diario, pero implica muchísimo”, señala la experta en gestión del talento humano.
Para Gubbins, la confianza es ese componente que le permite a las organizaciones crear un ambiente propicio para innovar y lograr el compromiso de sus trabajadores. Una característica que impacta directamente en la calidad de vida de todos los trabajadores y que, según los estudios de GPW, es una ventaja competitiva que ofrece un desempeño empresarial sostenible.
Empezar con el cambio
Que los trabajadores de una empresa confíen en sus jefes, sus procesos y el equipo humano que los rodea, no es una transformación sencilla, pero es clave para crear un excelente ambiente laboral. Existen formas con las que los líderes y gerentes de las organizaciones pueden gestionar este cambio. Ana María Gubbins nos comparte algunas herramientas:
1. Respeto ante todo
Es importante mantener las situaciones de respeto en todos los niveles. Primero, respeto a nuestros trabajadores como profesionales, brindándoles oportunidades de participar en proyectos, negocios o toma de decisiones. También respeto hacia las ideas, valorándolas. Las mejores soluciones en grandes empresas suelen nacer de la base de la pirámide, por lo que es necesario darles un espacio.
Por último, el respeto a cada miembro de la organización como individuo. Nuestros trabajadores tienen vidas personales; considera sus horarios, requerimientos y cuídalos.
2. Conoce las necesidades de tus trabajadores
Una de las empresas que es un referente por su modelo de negocio y cultura organizacional es Liderman. La empresa de seguridad identificó qué dificultades tenían sus trabajadores y generó programas de desarrollo profesional y personal, con capacitaciones educativas, apoyo en el equipamiento de sus hogares y más. Los resultados se vieron en el aprecio de sus trabajadores.
3. Reconoce el esfuerzo
Para que los trabajadores den esa “extra mile” que a veces se les pide, se necesita mostrar aprecio por el trabajo realizado y las contribuciones de los trabajadores. Asegurarse de que los líderes en la empresa no consideren estos esfuerzos como simples transacciones. Genera un ambiente sano en el que el trabajador se sienta respetado y cuidado.
4. Busca generar un impacto positivo
Satisfacer a los accionistas ya no es suficiente para ser una empresa relevante. Es muy importante el impacto que nuestra organización tiene en la comunidad. Desarrolla programas sociales que trasciendan e involucra a tus trabajadores en ello. Puedes darles incentivos por involucrarse en voluntariados o ver como un punto a favor estas actividades al momento de reclutar talento.
5. Gestiona el error
Normalmente, en un estilo tradicional de gestión de personas, cuando ocurre un error este es sancionado. Pero en un modelo de diferente, con una cultura de innovación marcada, el error es aceptado como parte de los procesos. De esta manera, se crea un ambiente en el que los trabajadores pierden el temor de proponer ideas nuevas o productos. Experimentan y aprenden del error.
Estas directrices te ayudarán a cultivar una cultura de confianza y colaboración, convirtiendo a tu empresa en un gran lugar de trabajo, que atraiga nuevo talento y obtenga el compromiso de todos.
Si buscas más información para continuar creando una cultura organizacional positiva en tu empresa, mira a Ana Maria Gubbins conversar sobre este y otros temas en nuestro podcast de Vinatea & Toyama.